Hola a tod@s, lo primero de todo pedir perdón, por haber tenido este espacio tan abandonado durante tanto tiempo. Había que finalizar otros proyectos, que en un periodo corto de tiempo tendré el gusto de presentaros.
Bien al margen de lo anterior, llevabamos varios meses preparando una salida, bueno una salida NO, "La Salida", jejejeje. Nuestro destino el rio Ebro "Chiprana". Mil veces comentando lo magnífico que prodría ser pescar allí y por fin llegó el día.
Preparamos unos 40 kilos de grano, varios kilos de Frolic, varios kilos de Boilies de la casa "Carp Zone" y como no, un saco de 20 kilos del cebo estrella en el lugar, "PELLETS DE HALIBUT".
La intención pasar 48 horas a pie de orilla, eso sí en una orilla completamente desconocida para nosotros, de ahí lo de la Suerte del Principiante. Serían las 6 de la mañana del día 1 de mayo, cuando llegamos a la población de "Chiprana", día de Fiesta Nacional. ¡Tooooodo cerrado!, decidimos ir hasta Caspe, población algo mayor, donde además de algún Bar abierto, hay Gasolinera y era nuestro vehículo el que más hambre tenía de todos los que ibamos, jajajaja.
Bueno después de repostar todos y de recoger algo de información de algún pescador de la zona, nos pusimos en marcha en aras de localizar nuestro puesto de pesca, tarea que nos llevó del orden de tres horas, caminos y caminos, que o bien llegaban a puesto decentes que ya estaban ocupados o bien a lugares donde la práctica de nuestro deporte era inviable. Finalmente llegamos a un finca dedicada al cultivo de árboles frutales y decidimos tomar un camino que ni siquiera sabiamos si llegaría al agua, después de varios kilómetros...... INCREÍBLE, era simplemente perfecto, una entrada al rio de unos 30 metros, con una pinta espectacular, decidimos hinchar la barca y sondear la zona para ver la profundidad y las posibilidades que nos ofrecía el lugar y mientras tanto los saltos de las carpas se repetían una y otra vez, de verdad os lo digo que mi nerviosismo aumentaba por momentos, no lo podía creer, dudamos incluso si entrar o no a sondear y cebar el puesto.

Finalmente entramos y ya lo hicimos con parte de los cebos, porque lo que estaba claro que el lugar era ese. Preparamos dos cebaderos uno a unos 100 - 110 metros y una profundidad de 11 - 12 metros, buscando la picada de algún siluro y otro a unos 75 - 80 metros, con una profundidad de 7-8 metros, con la intención de concentrar las carpas que por allí pasasen. Bien el primer cebadero lo realizamos a base de Pellets y Frolic y el segundo además de lo anterior, con varios kilos de grano y con dos tipos de Boilies "Piña Ácido Butírico" y "Shit". Primer trabajo hecho.
Ahora tocaba preparar los equipos, mi compañero de fatigas (Óscar) es más de preparar las tres cañas y luego lanzarlas todas juntas, y más ese día, que sus cañas eran las que posicionariamos en el cebadero más lejano y nuestra intención era sacar las líneas con la barca. Yo en cambio, soy más de preparar una, lanzarla y a por otra, pues bien, eso fue lo que hice, preparé la primera caña, un montaje Snowman, Pop-Up y Fondante de Piña Ácido Butírico, acompañada de una malla con trozos del mismo boilie, caña preparada y lanzada desde la orilla a su cebadero, y aunque no os lo creais empezó la acción, estaba preparando la segunda caña cuando una alarma se dispara, miré a Óscar pensando que era él preparando sus alarmas o gastándome una broma y cuál fue mi sorpresa cuando él me miraba con el mismo pensamiento que yo tenía, ¡Joderrrrr, es Picada!, rápidamente me dirigí al trípode y clavé, tiraba con fuerza, pero la sensación era extraña, la línea rozaba el suelo, durante minutos dudé sobre que pez tenía al otro lado de la línea, finalmente se puedo ver gracias a los continuos cambios de dirección que realizaba, que quién no se pudo resistir al primer montaje, era una carpa, una preciosa carpa común que lanzó la báscula por encima de los 12 kilos. Madre mía que suerte, llegar y besar el santo.

En esta ocasión nos acompañó en nuestra sesión un buen amigo llamado Eligio, y fue él quien dijo "los gitanos no quieren buenos comienzos", en ese momento nos reimos, pero jamás pensamos que nos acordaríamos tanto de esa frase.
Preparamos todas las cañas, sacamos las de Óscar con la barca y después montamos el campamento base. Vaya tela primero los peces y por último lo nuestro, jejejeje. Todo hecho finalmente.
Segunda picada, sería aproximadamente la 1 del mediodía cuando la caña del centro de mi trípode se arranco, tenía colocados 2 pellets, después de clavar comenzó la lucha, esta pieza tiraba con mucha más fuerza que la primera, todo iba correctamente hasta que de repeten la tensión se corto. "Se ha enganchado, la madre que lo ............", sin pensarlo cogimos la barca y allá que fuí, pero pese a tener todo el tiento del mundo la picada se perdió. ¡Lástima!. Bueno de vuelta a la orilla, cebo repuesto y caña lanzada nuevamente.
La mañana pasó, y mientras preparabamos la comida, serían las 15:30 horas aproximadamente, otra vez se arrancó la misma caña. "Otra vez los pellets", en esta ocasión fue Óscar quién peleó con la que sería la segunda captura, una carpita de 6 kilos escasos, bueno menos es nada, pero el lugar prometía más.
Después de tan espectacular comienzo, quién iba a pensar que a partir de ese momento todo se complicaría y de que manera. El viento comenzó a soplar, ya contabamos con ello, en la predicción metereológica, así lo recogía, una media de 40 km/h. De lo anterior "El Precio de ser Novatos en el lugar", 40 km/h de media implica que hay rachas de 80 y a pie de orilla a mi me parecieron más de 100 km/h. Impresionante como podía soplar.
Pensando que durante la noche mejoraría el vendaval pretendimos recebar la zona, graso error, la corriente arrastraba nuestra barca como un barco de papel, la tensión de una línea que llevaba en la barca rajó el primer flotador de la misma, perdía aire más que rápido. Bueno no os digo más, que me tuvo que sacar Óscar tirando de carrete.
Lejos de mejorar la cosa cada vez fue a peor, se voló la carpa protectora que montamos, era imposible realizar cualquier actividad por simple que fuese y no quedó otra que sacar las cañas, pasar la noche y ver que tal amanecía.
Amaneció y todo seguía igual, nos mirabamos y no lo podíamos creer, preparando durante meses una salida y lo estropea el viento, somos la HOSTIA "jajajaja", ahora que lo escribo me rio, pero en ese momento......
Bueno serían las 10 de la mañana cuando el viento nos dió un respiro, preparamos las cañas y ya desde la orilla lanzamos 4, Óscar 3 y yo 1 (la verdad, mi ilusión era prácticamente nula). Pero bueno al final el premio a la perseverancia, ¡PICADÓN! en una de las cañas de Óscar, sacó muchísimo hilo, todo evidenciaba que era una buena pieza, después de una precisosa batalla una espectacular Carpa Común que por gramos superó los 14 kilos, ¡Buena captura amigo!

Otra vez los animos se levantaba, pero al poco tiempo de nuevo el viento vino a romper la tranquilidad, la cosa cada vez pintaba peor, la predicción así lo decía y realmente así fue. Finalmente decidimos comenzar a recoger para evitar pasar otra noche como lo anterior. Todo en la furgoneta menos las cañas, estabamos a pie de orilla comentando la odisea que habíamos pasado, cuando de nuevo se arranca una caña, rápidamente Óscar se hizo con ella, bonita Carpa de más de 9 kilos, y otra vez apareció Eligio y sus frases sabias "Una de bienvenida y otro de despedida".
Así fue amigos, con eso concluimos nuestra sesión, vuelta a casa todos bien, que finalmente es lo más importante, eso sí recordar (con todo el cariño del mundo) y esta fue la coña del camino de regreso "Los gitanos no quieren buenos comienzos". Un fuerte abrazo a todos, hasta pronto.